- "Mientras que los hombres pidan prestado y concedan préstamos, pueden percibir un interés equitativo, siempre que el capital prestado proceda de una riqueza legítima. No te permitas nunca ser tan egoísta como para emplear el poder del dinero para obtener una ventaja injusta sobre tus semejantes".
- "Ningún hombre debería reclamar para sí una riqueza que otros han depositado entre sus manos, excepto los honorarios justos y legítimos obtenidos por administrarla".
- "La administración de los bienes que una persona realiza en beneficio de otras es una responsabilidad solemne y sagrada".
Fragmento de texto tomado y adaptado del Libro de Urantia Documento 132 sección 5